POR: EDGARDO MALASPINA
Lisandro Alvarado en el Guárico.
Lisandro Alvarado nació en El Tocuyo, Edo. Lara, el 19 de septiembre de 1858 y murió en Valencia, Edo. Carabobo, el 10 de abril de 1929.
Lisandro Alvarado fue un médico insigne, destacado escritor, filólogo, lingüística, etnógrafo, filósofo y en fin: un gran sabio.
Ha sido uno de nuestros intelectuales enciclopedistas más destacados. Fue un estudioso a tiempo completo que hizo de su vida una búsqueda constante de conocimientos, un caballero andante que fraguó, soñó y pensó por Venezuela, atravesando sus caminos, sus llanos, montañas y ríos.
Lisandro Alvarado realizó investigaciones sobre la malaria, el beriberi, geofagia, fiebre biliosa hemoglobinúrica, enteropatías, bronquitis, fiebre hematúrica, epilepsia y neurosis. No obstante su mayor aporte como médico consiste en el estudio y desarrollo del pensamiento filosófico en la Historia de la Medicina de nuestro país. En este campo tuvo una clara influencia del materialismo pragmático de Vargas, el experimentalismo de Adolfo Ernest, el positivismo de Rafael Villavicencio, Spencer y Augusto Comte; y el materialismo dialéctico de Tito Lucrecio Caro. De este último pensador tradujo del latín De Rerum Natura, considerada la máxima producción filosófica de la cultura romana. No era casualidad: Lisandro Alvarado era un filósofo genuino y un políglota consumado.
Como escritor es conocido por sus Glosarios, su Historia de la Revolución Federal y su libro Los Delitos Políticos en la Historia de Venezuela. Alvarado realizó también investigaciones en muchos otros campos del saber: en etnográfia recopilo sus observaciones en Datos etnográficos de Venezuela y en lingüística realizó extensos estudios sobre dialectos indígenas.
En sus ratos libres Alvarado interpretaba a Beethoven en el piano: era un científico integral.
El contacto con Cecilio Acosta le permitió a Alvarado conocer las tendencias neoclásicas diferentes al positivismo, su inclinación filosófica primaría. Conoció en 1881, a través de Acosta, a José Marti, quien influyó de manera importante en su punto de vista sobre la ciencia y la vida en general.
Inicio, al recibir el titulo de medicina, su legendaria vida itinerante y recorrió a lomo de bestia el país. En este recorrido pasó por el Guárico. Vivió en Zaraza de 1917 a 1920. El Dr. Alberto Rodríguez Morales afirma que fue en Zaraza donde Alvarado escribió parte de su importante obra, Glosario de Voces Indígenas. De Armas Chitty en Zaraza, Biografía de un Pueblo (pág. 112) dice: “En Zaraza se recuerda con fe la presencia del Dr. Lisandro Alvarado, profesor del Colegio Federal de 1917 al 1920. Por los barrios, por los campos, a pie, la figura del sabio paseó su humanidad de cobre. Aquí indagaba una palabra, allá recogía una planta, mas allá anotaba un hecho bélico. Por todas partes, como abstraído, fue este hombre ejemplar. El Dr. Alvarado, durante la epidemia de gripe que azotó a Zaraza en 1918, puso sus conocimientos al servicio del pueblo, evitando que la muerte lo diezmara.”
El Dr. José Francisco Torrealba en “Pequeños apuntes sobre algunas familias del oriente del Guárico y es especial de Zaraza”, se refiere a Lisandro Alvarado en una sección que denomina “Personajes distinguidos que han vivido en Zaraza” (pág.115). Torrealba expresa lo siguiente: “El sabio enciclopedista (Alvarado) vivió allí tres años. En una humilde casa, sobre una humilde mesa se veían los cuadernos originales de “Los glosarios. Laboraba pacientemente los dibujos, que no aparecieron en la edición. Al Dr. Alvarado, con labor de sabio, le quedaba tiempo para ver enfermos. Allí el traductor de Lucrecio y Humbolt; allí el autor de la Historia de la Federación se sintió feliz. Allí el que escribe estas reseñas le pudo admirar muy de cerca. Pocos años después pudo correr a verlo envuelto en la tragedia, que comenzó con la hemorragia cerebral que liquidó para siempre aquella mente varias veces sabia. No he podido olvidar aquel día y aquel enorme diccionario greco-francés de Alexander. Todavía veo al Dr. Ascanio Rodríguez ir y venir; al poeta Arvelo Larriva, de brazos cruzados, y al Dr. Alfredo Jahn que hablaba con el enfermo sobre algo de matemática” La labor del Dr. Lisandro Alvarado en nuestras tierras es gratamente recordada por los guariqueños
Lisandro Alvarado nació en El Tocuyo, Edo. Lara, el 19 de septiembre de 1858 y murió en Valencia, Edo. Carabobo, el 10 de abril de 1929.
Lisandro Alvarado fue un médico insigne, destacado escritor, filólogo, lingüística, etnógrafo, filósofo y en fin: un gran sabio.
Ha sido uno de nuestros intelectuales enciclopedistas más destacados. Fue un estudioso a tiempo completo que hizo de su vida una búsqueda constante de conocimientos, un caballero andante que fraguó, soñó y pensó por Venezuela, atravesando sus caminos, sus llanos, montañas y ríos.
Lisandro Alvarado realizó investigaciones sobre la malaria, el beriberi, geofagia, fiebre biliosa hemoglobinúrica, enteropatías, bronquitis, fiebre hematúrica, epilepsia y neurosis. No obstante su mayor aporte como médico consiste en el estudio y desarrollo del pensamiento filosófico en la Historia de la Medicina de nuestro país. En este campo tuvo una clara influencia del materialismo pragmático de Vargas, el experimentalismo de Adolfo Ernest, el positivismo de Rafael Villavicencio, Spencer y Augusto Comte; y el materialismo dialéctico de Tito Lucrecio Caro. De este último pensador tradujo del latín De Rerum Natura, considerada la máxima producción filosófica de la cultura romana. No era casualidad: Lisandro Alvarado era un filósofo genuino y un políglota consumado.
Como escritor es conocido por sus Glosarios, su Historia de la Revolución Federal y su libro Los Delitos Políticos en la Historia de Venezuela. Alvarado realizó también investigaciones en muchos otros campos del saber: en etnográfia recopilo sus observaciones en Datos etnográficos de Venezuela y en lingüística realizó extensos estudios sobre dialectos indígenas.
En sus ratos libres Alvarado interpretaba a Beethoven en el piano: era un científico integral.
El contacto con Cecilio Acosta le permitió a Alvarado conocer las tendencias neoclásicas diferentes al positivismo, su inclinación filosófica primaría. Conoció en 1881, a través de Acosta, a José Marti, quien influyó de manera importante en su punto de vista sobre la ciencia y la vida en general.
Inicio, al recibir el titulo de medicina, su legendaria vida itinerante y recorrió a lomo de bestia el país. En este recorrido pasó por el Guárico. Vivió en Zaraza de 1917 a 1920. El Dr. Alberto Rodríguez Morales afirma que fue en Zaraza donde Alvarado escribió parte de su importante obra, Glosario de Voces Indígenas. De Armas Chitty en Zaraza, Biografía de un Pueblo (pág. 112) dice: “En Zaraza se recuerda con fe la presencia del Dr. Lisandro Alvarado, profesor del Colegio Federal de 1917 al 1920. Por los barrios, por los campos, a pie, la figura del sabio paseó su humanidad de cobre. Aquí indagaba una palabra, allá recogía una planta, mas allá anotaba un hecho bélico. Por todas partes, como abstraído, fue este hombre ejemplar. El Dr. Alvarado, durante la epidemia de gripe que azotó a Zaraza en 1918, puso sus conocimientos al servicio del pueblo, evitando que la muerte lo diezmara.”
El Dr. José Francisco Torrealba en “Pequeños apuntes sobre algunas familias del oriente del Guárico y es especial de Zaraza”, se refiere a Lisandro Alvarado en una sección que denomina “Personajes distinguidos que han vivido en Zaraza” (pág.115). Torrealba expresa lo siguiente: “El sabio enciclopedista (Alvarado) vivió allí tres años. En una humilde casa, sobre una humilde mesa se veían los cuadernos originales de “Los glosarios. Laboraba pacientemente los dibujos, que no aparecieron en la edición. Al Dr. Alvarado, con labor de sabio, le quedaba tiempo para ver enfermos. Allí el traductor de Lucrecio y Humbolt; allí el autor de la Historia de la Federación se sintió feliz. Allí el que escribe estas reseñas le pudo admirar muy de cerca. Pocos años después pudo correr a verlo envuelto en la tragedia, que comenzó con la hemorragia cerebral que liquidó para siempre aquella mente varias veces sabia. No he podido olvidar aquel día y aquel enorme diccionario greco-francés de Alexander. Todavía veo al Dr. Ascanio Rodríguez ir y venir; al poeta Arvelo Larriva, de brazos cruzados, y al Dr. Alfredo Jahn que hablaba con el enfermo sobre algo de matemática” La labor del Dr. Lisandro Alvarado en nuestras tierras es gratamente recordada por los guariqueños
Buenas tardes, soy bisnieto del Dr. Jose Maria Isturiz, si desea informacion y foto del vacunador asi como la presentacion del mismo en venezuela estoy a la orden.
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